Los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, han anunciado que dejarán sus puestos principales (director ejecutivo y presidente respectivamente) en Alphabet, la empresa matriz del gigante tecnológico. Sin embargo, ambos permanecerán en la junta directiva de la compañía, donde controlan el 51% de los derechos de voto. Por lo tanto, esta decisión hace que estos líderes se alejen de la gestión diaria de la compañía aunque no totalmente de su gobierno.
Los fundadores han emitido una carta en la que han explicado que el objetivo es simplificar la estructura administrativa de la firma. Detallan que «Alphabet y Google ya no necesitan dos CEO y un presidente». Sin embargo, aseguran que permanecerán activamente involucrados, pero, tal y como se ha mencionado, como miembros de la junta, accionistas y cofundadores.
Además, en la carta publicada ambos revelaron otro asunto muy importante: su sucesor. El director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, también será el CEO de Alphabet a partir de ahora. Los fundadores consideran que no hay mejor persona para dirigir la compañía.